viernes, 19 de agosto de 2016

保护主义与失业

从保护主义角度讲,我国应该禁止或阻碍进口,以便「保护」国内的工业以及避免失业。他们说,如果消费者随便购买国外的产品,从事生产这样的商品的国内工人要么与进口的低价和高质量竞争,要么失去工作。情况显然损害消费者,因为购买力下降了,可是论点强调的是失业的问题。

很遗憾, 如果保护主义者加深分析的话,而不是仅仅观察概况, 他们一定会发现有一个驳倒那个论点的具体原因:进口本质上是出口。

让我们想象两种相关的假设情况来解释并且证明这个至关重要的点。


1)我们首先想象,其他条件不变,进口等于出口。然后,政府采取「保护国内的工业」的措施。这种情况下进口会短期少于出口,但是从长远来看这种情况不可持续的。一旦进口下降了,外币的需求就下降,造成它的价格(汇率)也下降。在浮动汇率的情况下,名义汇率的下降造成实际汇率也下降。在固定汇率的情况下,过程就有点不同。为了保持固定汇率,政府必须买人民已经不想买了的外币,可是为了这样做政府必须印钞票,由此造成通胀。通胀会造成国内产品涨价由此引起进口上升而且出口下降,直到它们彼此相等为止。

因此,降低进口的政策(进口替代战略)同时也是降低出口的政策。进口的降低「保护」就业,而出口的降低则造成失业。所以从长远来看,虽然保护主义的政策没有影响就业水平,但是人民都不像之前那么富:因为贸易不被允许,所以质量和数量降低了,而且价格上涨了。换句说话,保护主义的政策结果降低了实际工资。


2) 让我们想象第二种情况。正如第一种情况的下场,其他条件不变,出口终于等于进口。这一次我们会采取自由贸易的措施(或者出口导向策略),而不是进口代替。 保护主义者一定会说这样做会引起工人失去工作。不过他们又忘了出口。如果进口比出口多,外币的需求会增加,以及涨价(汇率)。既然实际汇率增加了,那就会进口下降同时出口上升,直到他们相等为止。此外,因为物价比较低,人民的购买力也就增加了。因此,国际贸易自由化从长远来看不仅不会影响就业水平,还能让我们越来越有能力购买更高质量与更低价格的商品。


结论

保护主义的政策根本不会挽救失业,因为进口与出口最终一样。如果进口引起失业,出口则创造就业机会。所以,从长远来看,保护主义唯一的作用就是降低购买力,也就是说,人民愈被政府「保护」,就会愈贫穷。那就是出口导向比进口替代有效多了的原因:出口导向促进跟国际贸易并参与国际竞争。 自由贸易实际上就是人民最有效的与贫困作战的方法。











sábado, 13 de agosto de 2016

Proteccionismo y desempleo

En este breve artículo intentaremos explicar los problemas del proteccionismo. El artículo puede leerse en chino aquí.

Dicen desde el lado del proteccionismo que debe dificultarse o prohibirse la importación de bienes con el objetivo de "proteger" los puestos de trabajo que se generan dentro del país, que no existirían, según la retórica proteccionista, si una persona eligiera libremente importar un bien alternativo. Es evidente que se perjudica al consumidor, pero el típico argumento proteccionista va sobre el empleo.


Sin embargo, ¿qué tan profundo han analizado los proteccionistas el asunto? No demasiado. Hay dos razones concretas que refutan todo el argumento proteccionista:  

A) Las importaciones son en escencia exportaciones. 
B) Lo ahorrado se destina a la cración de otros empleos.



A) Las importaciones son en escencia exportaciones.

1.

Partamos, céteris paribus, de una situación donde las importaciones son iguales a las exportaciones, y las importaciones decrecen en virtud de las políticas proteccionistas. En este escenario, las importaciones pasan a ser a corto plazo menores que las expotaciones. Esta situación, sin embargo, es insostenible a largo plazo. Como las importaciones son ahora menos que las exportaciones, se necesitan menos divisas extranjeras (para importar) que divisas locales (para exportar). La demanda de divisas extranjeras cae, y entonces, cae el tipo de cambio real. ¿Cómo?


Si el mercado de divisas es libre, el tipo de cambio real cae a través de una caída en el tipo de cambio nominal. Si el Estado, por el contrario, quiere mantener fijo ese tipo de cambio nominal, debe vender los pesos que se demandan y comprar los dólares que no se demandan. Al hacer esto genera inflación, lo que eleva los precios de los bienes locales en relación a los bienes extranjeros, o lo que es igual, hace caer el tipo de cambio real, como ocurriría si el mercado fuera libre.




En definitiva, el tipo de cambio real más bajo hace más más barato importar y más caro exportar, por lo que las importaciones aumentan y las exportaciones disminuyen hasta igualarse. Por lo tanto, dado que a largo plazo exportaciones e importaciones se igualan (como se igualan demanda y oferta), una política proteccionista que supuestamente cuide los empleos por menor importación, perderá los empleos por menor exportación - una política que desincentiva las importaciones es una política que desincentiva también las exportaciones. Podría decirse en cierto modo que a largo plazo el proteccionismo no tiene impacto en el nivel de empleo, pero si en la riqueza: los habitantes del país son menos ricos por poder acceder a una menor cantidad y/o calidad de bienes - lo que incluye bienes de capital, reduciendo la productividad del trabajador al que se dice defender.


El proteccionismo entonces reduce (¡qué ironía!) los salarios reales en relación a una situación de intercambio libre.

Podemos hacer otro esfuerzo mental sobre el argumento proteccionista contrario, el que nos recuerda el desempleo que traería, supuestamente, la eliminación de las barreras proteccionistas.


2.

Supongamos que tenemos nuevamente igualdad de importaciones y exportaciones, esta vez con proteccionismo, y que de un día para el otro eliminamos todas las barreras proteccionistas. Los proteccionistas aseguran, entonces, que la parte del dinero dedicada artificialmente al mantenimiento de empleos nacionales dejará de existir, pues se utilizará para importar bienes, y esto hará aumentar el desempleo. Sin embargo, se olvidan de deducir qué pasará con las exportaciones.

Si partíamos de una igualdad de importaciones y exportaciones, las primeras crecen una vez eliminadas las barreras proteccionistas. Si las importaciones son mayores que las exportaciones, se necesitan más divisas extranjeras (para importar) que divisas locales. El exceso de demanda de divisas extranjeras hace que el tipo de cambio real aumente (la situación espejo a la que vimos arriba). Los bienes nacionales pasan a ser entonces más baratos para el resto del mundo, y los bienes extranjeros más caros para nosotros, lo que hace reducir las importaciones y aumentar las exportaciones hasta que se igualan.

El resultado: los puestos de trabajo perdidos por las importaciones se compensan con los puestos de trabajo ganados por las exportaciones. Podríamos decir, nuevamente, que la liberalización y eliminación de las barreras proteccionistas no tienen influencia en el nivel de empleo a largo plazo, pero sí sobre la riqueza: los ingresos reales de las personas son mayores por poder acceder a una mayor cantidad y calidad de bienes, y a una mayor apertura a las inversiones y acumulación de capital.


3.

Si bien los problemas del proteccionismo son claros, muchas personas lo siguen adopotando sin reflexionar. ¿Por qué? Es posible que el proteccionismo sea el ambiente ideal para reflejar todos los desastrosos sesgos sistemáticos que tiene la población cuando nos referimos a la política y la economía, en concreto, el sesgo anti-extranjero, el sesgo anti-mercado, el sesgo anti-ahorro de empleo, y el sesgo pesimista. Quizás por esta razón el economista estadounidense Bryan Caplan tome al proteccionismo como el paradigma de la teoría que el público sistemáticamente apoya a pesar de que haya un consenso generalizado de economistas en todo el espectro político y económico de que el proteccionismo es malo.

¿Por qué existen estos sesgos? Principalmente por los horribles incentivos de la democracia. Las probabilidades de que un voto individual altere el resultado de las elecciones es nula. Los problemas de esto son dos. En primer lugar, el costo de informarse para votar correctamente es alto. El resultado es lo que se conoce como la teoría de la ignorancia racional: los votantes tienen incentivos a votar desinformadamente o no votar, pues ¿para qué perder el tiempo en un proceso si mi voto no puede cambiar el resultado de la elección? En segundo lugar, el costo de abandonar la irracionalidad es alto. El resultado es lo que se conoce como la teoría de la irracionalidad racional: los votantes tienen incentivos a comportarse de manera epistémicamente irracional, es decir, a no «formar creencias de manera razonada y lógica, no aceptar las creencias bien soportadas por la evidencia, no evitar falacias lógicas, no evitar contradicciones, no revisar las creencias a la luz de la evidencia en contra de ellas, etc.». En efecto, todas estas acciones tienen un costo psicológico importante, ¿por qué abandonar las propias creencias si el beneficio por abandonarlas es nulo debido a que el voto individual no afecta el resultado de las elecciones?

Así, el problema mayor es la externalización de esas malas decisiones. El costo de votar desinformadamente y de votar irracionalmente es externalizado al resto de la sociedad a través del proceso democrático, y es causado por los mismos incentivos del proceso democrático. Esta parece ser la razón principal de por qué se sigue apoyando el mito proteccionista a pesar de cualquier argumento o evidencia empírica.

Lo que podemos hacer es presentar nuestro tercer escenario, en el cual los costos del proteccionismo son internalizados completamente, y comprobar la ridiculez sobre la que se sostiene el argumento desnudo. Este escenario sería un mundo donde el proteccionismo se amplía no solo entre países, sino entre los mismos ciudadanos. Un proteccionista bien podría plantear exactamente los mismos problemas que con tanta soltura enuncia cuando habla del ámbito internacional: acaso como no produzco mi propia ropa, sino que alguien la produce por mi y luego la compro, esa persona me está privando de trabajar y confeccionar mi propia vestimenta, por lo cual habría que prohibir tal intercambio para garantizar mi empleo tejiendo mi propia ropa. ¿Por qué ningún proteccionista lleva sus propias conclusiones a este natural resultado? Pues porque imaginarse externalizar los resultados de una propuesta a un país entero es una cosa, pero imaginarse internalizar los resultados de una propuesta para uno mismo es otra.


Está de más decir que en este mundo, donde todos están "protegidos", todos tendrían trabajo, pero no produciendo bienes con mucho valor agregado, sino produciendo bienes de primera necesidad para si mismos. Somos todos más pobres gracias al proteccionismo. Menuda "protección".


B) Lo ahorrado se destina a la cración de otros empleos.

Supongamos el siguiente escenario. Ud cobra 15.000 $ al mes, de los cuales, a modo de simplificación, utiliza todos para comprar productos argentinos. Ahora las importaciones se abren totalmente, de un día para el otro. Ud. cambia su comportamiento y ahora dedica 10.000$ a comprar productos argentinos pero 4.000$ a comprar productos importados. El salario nominal sigue siendo el mismo, pero el salario real aumenta.

Ahora bien, ¿qué ocurre con el empleo? Como vimos en la sección A), la importación y la exportación van de la mano, por lo que los empleos perdidos por importar productos equivalentes a 4.000$ se ganan por exportar productos equivalentes a 4.000$. ¿Y los otros 1.000$? Los otros 1.000$ pueden 1) dedicarse al consumo (creando empleo en el sector de bienes de consumo) 2) dedicarse al ahorro (creando empleo en los sectores de bienes de capital), o 3) dedicarse al atesoramiento (creando empleo en los sectores de bienes monetarios, y transfiriendo poder adquisitivo desde los que atesoran hacia los que no atesoran).

En definitiva, el nivel de empleo seguirá siendo el mismo a largo plazo, con la diferencia que aumentan los salarios reales.



Conclusión


Eliminar las barreras proteccionistas no tiene influencia sobre el desempleo a largo plazo. Los empleos que se destruyen por la mayor importación se generan, o con los recursos liberados gracias a los precios más bajos, o con la mayor exportación, y con dos cruciales diferencias: 1) los empleos destruidos no generaban el suficiente valor para los consumidores - es por eso que ellos estaban forzados a no poder importar los bienes alternativos - mientras que los empleos generados sí lo hacen, y por eso existen; 2) los empleos destruídos estaban a cargo del bolsillo del consumidor, mientras que los empleos generados están a cargo del bolsillo de los capitalistas, que son precisamente los que deben cumplir la función en el mercado de asumir el riesgo de las inversiones.

El proteccionismo sí tiene, por el contrario, efectos negativos sobre los ingresos, aumentando el precio de los bienes o disminuyendo la variedad y calidad de lo que puede adquirirse - o lo que es igual, el proteccionismo reduce los salarios reales en relación a los salarios de un mercado libre.