La ley de utilidad marginal es, como
señala correctamente Adrián Ravier, una de las 3
leyes más importantes de la economía, junto con la ley de preferencia temporal,
y la ley de rendimientos.
Sin embargo muchos economistas y
profesionales de la ciencia económica, entre los que me incluyo, hemos
mal-aprendido lo que en realidad es la ley de utilidad marginal. En realidad,
lo que nos han enseñado ni siquiera se conoce como ley de utilidad marginal,
sino como la primera ley de Gossen, que a continuación veremos. Por
eso, siendo una ley tan importante y fundamental, es necesario explicar y
diferenciar ambas, de la forma más sencilla posible. Compararemos al
final la verdadera ley de utilidad marginal con la ley de Gossen para entender
las diferencias. Arranquemos por la segunda, que es más sencilla.
La ley de Gossen
La primera ley de Gossen explica que
la satisfacción (utilidad) que nos produce el consumo de un bien, disminuye a
medida que aumenta la cantidad de ese bien.
El ejemplo paradigmático es el harto famoso vaso de agua. Una vez que
tomamos un vaso y nos quita la sed, el segundo vaso nos proporcionará menos utilidad, el tercero aún menos, y así
sucesivamente hasta que no queramos otro vaso. O en otras palabras, la utilidad
de la unidad adicional de un
determinado bien (en este caso, el vaso con agua) que se destina a la
satisfacción del mismo fin (en este
caso, quitar la sed), es siempre menor a medida que aumenta la cantidad total
de ese bien.
La ley de utilidad marginal
En línea con el razonamiento
deductivo que presenta Gabriel Zanotti, veamos en concreto la ley de
utilidad marginal, como la resume él mismo:
«El
valor otorgado a las unidades de un bien formado por n unidades es mayor que el otorgado a las unidades del mismo bien
formado por n + 1 unidades y menor
que el otorgado a las unidades del mismo bien formado por n - 1 unidades».
¿Cómo se deduce esta ley? Tomemos,
con el objetivo de comparar posteriormente las dos leyes, el ejemplo del vaso
de agua.
La ley de utilidad marginal dice que
mientras contemos con más vasos de agua, la unidad
adicional (esto es, el siguiente vaso de agua que agreguemos al total)
tendrá un valor menor. ¿Por qué? Porque esta unidad adicional está destinada a
satisfacer, dentro de la escala valorativa del individuo, el fin de mayor valor
que se encuentre insatisfecho. Por ejemplo, el fin que se satisfizo con el
primer vaso de agua es el más valorado que puede satisfacer este bien, así que
si contamos con un segundo vaso de agua, se destinará a otro fin (el más
valorado de los no satisfechos),
siguiendo la escala de valoraciones de la persona, y así sucesivamente.
Explicado aún más sencillo: como cada unidad agregada de vaso de agua (unidad marginal) va satisfaciendo un fin
considerado cada vez de menor valor (de acuerdo a la escala de valoraciones del
individuo), cada vaso adicional tiene, por tanto, menor valor (menor utilidad).
Ahora bien, estos bienes (estos
vasos) son homogéneos y perfectamente intercambiables entre sí.
Es decir, si por ejemplo se nos cae el vaso que íbamos a destinar al fin más
valorado de todos, es evidente que no dejaremos de satisfacer ese fin (porque
es justamente el más valorado de todos), sino que dejaremos de satisfacer el
fin menos valorado de los que hasta ahora estábamos satisfaciendo con una
determinada cantidad de vasos. O en otras palabras, no importa cuál unidad se pierda, siempre el fin
que dejará de satisfacerse será el menos valorado.
Si por ejemplo contáramos con 5
vasos de agua, y el vaso 1 satisface el fin 1, el vaso 2 el fin 2, y así
sucesivamente, es claro que si se nos cae el vaso 1, usaremos el vaso 5 para
satisfacer el fin 1; si se nos cae el vaso 2, utilizaremos el vaso 5 para el
fin 2; si se nos cae el vaso 5, dejaremos sin satisfacer el fin 5, etc.
Cualquiera sea el vaso que se cae, se deja de satisfacer siempre el fin 5, o en
otras palabras, si se sustrae una unidad del total de bienes (si quitamos un
vaso cualquiera), dejará de satisfacerse el fin que satisfacía la última unidad, por ser la que estaba
destinada al fin de menor valor de los que podían satisfacerse con esa
cantidad. Entonces, a medida que aumenta la cantidad total de vasos, el vaso marginal (la última unidad) tiene
menos valor por destinarse a un fin de menor valor; y al revés, a medida que
disminuye la cantidad total de vasos, el vaso
marginal tiene más valor, pues el último
vaso que va quedando se destina a satisfacer fines de mayor valor que los
vasos que se han sustraído.
Nótese lo más importante, y es que
no puede determinarse cuál es la
última unidad. Al ser todas las unidades perfectamente intercambiables y
homogéneas, no puede decirse que la última unidad tenga menor utilidad que la
anteúltima. Si se nos cae el primer vaso, el anteúltimo vaso o el último vaso,
da igual para el individuo, pues el fin que dejará sin satisfacer en cualquier caso
será el que satisfacía el último vaso,
por ser el menos valorado. Entonces se deduce que todas las unidades de un bien valen lo que la última, es decir, la utilidad de todas las unidades de un
determinado bien valen menos a medida que se aumenta la cantidad de ese bien,
así como todas valen más a medida que disminuye la cantidad de ese bien.
Por ejemplo, 6 vasos son preferibles
a 5 vasos; como el sexto vaso se dedicará a la satisfacción de un fin menos
valorado que el quinto, la utilidad de este vaso es menor; pero como todos los
vasos son homogéneos e intercambiables, todos
los vasos tienen ahora un menor valor. Si bien 6 vasos son más valorados
que 5, la utilidad de cada vaso es
mayor cuando son 5 en total, que cuando son 6.
Diferencias entre ambas leyes
Por mi parte, noto tres diferencias
clave entre la ley de Gossen y la ley de utilidad marginal.
En primer lugar, el error más grave ya apuntado por Ludwig von Mises: la ley de Gossen es una ley de
saturación física, biológica, psicológica, mientras que la ley de utilidad
marginal es una ley económica (o praxeológica, si se quiere). No depende de la capacidad física de la
satisfacción de necesidades ni de estímulos psicofísicos, sino de la escala
valorativa del sujeto, de su acción y de su elección. Nada de esto tiene que
ver con una determinada saturación,
sino con la atribución de los bienes a fines distintamente valorados. Al
respecto, Mises dejó escrito en su tratado de economía «La Acción Humana» lo
siguiente:
«La
ley de utilidad marginal y del decreciente valor marginal nada tiene que ver
con la Ley de Gossen de la saturación de las necesidades (...) Para llegar a la
conclusión anterior no precisamos acudir a ninguna experimentación,
conocimiento o argumentación de orden psicológico. Se deduce necesariamente de
las premisas establecidas, es decir, de que los hombres actúan (...). La
afirmación es de orden formal y apriorístico; no se basa en experiencia
alguna.» (p. 149).
En segundo lugar, la ley de Gossen trata sobre diversas unidades de un bien para
satisfacer el mismo fin. Pero
la ley de utilidad marginal trata sobre diversas unidades de un bien que
satisfacen diversos fines, diferentemente
valorados.
En tercer lugar, la ley de Gossen implica que cada unidad adicional vale menos
que la anterior, es decir,
que ninguna
de todas las unidades vale lo mismo. Pero la ley de utilidad marginal
describe lo contrario: todas las unidades de un bien valen lo mismo:
su valor aumenta a medida que esta cantidad disminuye, y viceversa. En el
gráfico siguiente también puede verse esta diferencia (el tamaño de los vasos representa su valor o utilidad).
En resumen, y como dejo clarificado
debajo, la ley de Gossen asume a) la psicología, biología y/o física, b) la
satisfacción del mismo fin, y c) la diferencia de valor entre unidades
homogéneas. En cambio, la ley de utilidad marginal asume a) la praxeología, la
ciencia de la acción, b) la satisfacción de distintos fines, valorados de
acuerdo a una escala subjetiva, y c) que todas las unidades homogéneas tienen
el mismo valor.
Ley de
Gossen
|
Ley de
Utilidad Marginal
|
|
Naturaleza
científica
|
Psicofísica
|
Económica
|
Fines
que satisfacen las unidades
|
El mismo
|
Distintos, ordenados en escalas valorativas
|
Valor de
las unidades
|
Distinto para todas las unidades
|
El mismo para todas las unidades
|
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